Huilo Huilo


Hace una semana tuve oportunidad de viajar a la reserva natural Huilo Huilo con la agencia de tours con la que trabajo, EQUS. Fue una experiencia maravillosa poder llenar los ojos de naturaleza, árboles milenarios, lagos, montañas y volcanes.

El traslado hasta allá fue en bus, al ser fin de semana de semana feriado nos tomó un poco más llegar hasta nuestro primer destino, pero fue agradable tener tiempo para leer y dormir. Por la mañana llegamos a los ojos de Caburga, que como su nombre lo dice, parecen unos ojos llenos de agua transparente, que se llenan por el lago Caburga y otros riachuelos.

Los pozones naturales de agua subterránea azul turquesa se pueden apreciar desde distintos miradores, y en los húmedos senderos del bosque con puentes de madera y árboles nativos, la flor nacional de Chile se asoma, el Copihue.

Más tarde, rodeamos el Lago Calafquén y pasamos a almorzar a un pequeño restaurant, atendido por sus propios dueños, una familia mapuche que reside en Licanray desde generaciones. Después de almorzar y tomar chicha de manzana, los anfitriones nos llevaron a conocer el río aledaño y nos contaron la historia del lugar. Desde ese punto, toda montaña que alcanzaba la vista estaba cubierta por árboles nativos, salvo un par de inmensos triángulos donde una empresa dedicada a la tala indiscriminada deforestó llenó de pinos (los cuales crecen más rápido pero son más propensos a incendiarse).
Después de una tarde en Licanray, volvimos a pasar por la ciudad Villarica a recorrer el mercado artesanal y retomar el camino a las cabañas donde dormiríamos las siguientes dos noches. Unas lindas y rústicas cabañas que parecían aisladas del mundo, habitadas por caballos que relinchaban y circulaban a su antojo. Una piscina con un paisaje de césped infinito y montañas detrás, que en la noche se conectaba con un cielo repleto de estrellas.

El segundo día trajo una sorpresa que no me esperaba fuera tan impresionante, subimos a las termas Geométricas, en medio de los bosques nativos del Parque Nacional Villarica, que en realidad son geométricamente preciosas. Triángulos, rectángulos y cuadrados repletos de agua termal que cae de la montaña y se calienta con el calor del volcán. Una pasarela de madera de coigüe cubierta y colindada por troncos caídos del bosque, helechos y vapor recorre todas las termas hasta llegar a la caudalosa cascada.

El domingo fue el día para conectarnos por completo con la naturaleza de la selva Valdiviana. Llegamos a la reserva biológica Huilo Huilo y recorrimos los senderos que parten desde el hotel Montaña Mágica, cubierto totalmente por helechos (en los últimos meses dejaron de podarlos para dejar que la naturaleza siga su curso finalmente).  Al sumergirnos en el bosque observamos las famosas cascadas del Salto de la Leona y al terminar el sendero nos dirigimos a Puerto Fuy.
En este puerto ubicado en el lago Pirihueico navegamos en un ferry donde pudimos ver de cerca el volcán Mocho-Choshuenco. El guía, un amable señor jubilado que ahora hace lo que ama, nos contó algunas cosas. Entre ellas, que hay jabalís salvajes en esa zona del bosque, muchos, tantos que se han convertido en plaga (destruyen árboles), tantos que ya no prohíben cazarlos.

Después de almorzar en un restaurante casero continuamos el paseo con una visita a la reserva de ciervos y jabalís. Los ciervos fueron insertados en la zona artificialmente y ahora descansan en rebaños en éste, su hogar chileno asignado. Los familiares de Bambi descansaban vigilantes a nuestra visita, para ellos rutinaria. Según nos dijeron, a las 4PM se retiran a descansar a otra parte,  más privada y libre de humanos.

Nuestro viaje llegaba a su fin, no sin antes pasar a visitar un mercado de artesanías mapuches y comprar unas empanadas para el camino de vuelta... Conocer ésta zona de lagos y montañas es un regalo para uno mismo, una recarga de aire puro, una desconexión que nos recuerda lo importante que es trabajar por disminuir nuestra huella ecológica, para poder seguir disfrutando de estas maravillas por muchísimos años mas.

Kat.








Comentarios

  1. y es que viajar nos trae muchas ventajas, aparte de recrearnos y dejar la rutina de la ciudad unos días, conocemos los paisajes hermosos que tiene el mundo para ofrecernos y los podem0os disfrutar junto con las actividades muy amenas, y para tomar el mejor descanso nada mejor que las cabañas, lo leí en este blog www.cabañasenlicanray.com

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